Aug 26 , 2020
Arrullar al bebé tiene un propósito
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Arrullar al bebé ha tenido un propósito desde el principio de los tiempos. La intención es calmarlo a través de hacerle sentir seguro. Una táctica milenaria y que funciona. 😊👶🏻
Los abuelos no tenían prisa ni temores porque sabían que un bebé necesita estar en brazos y cerca de sus padres el mayor tiempo posible. Mamá lo abrazaba y le cantaba. Si el pequeño se quedaba agarrado al pecho, lo dormía con ella; si no, lo acostaba en su cunita muy cerca de su cama. Durante el día, el bebé pasaba de unos brazos a otros hasta que era capaz de caminar.
Hoy, se ha puesto de moda que los niños duerman solos, si el bebé no llora y está tranquilo no hay problema, pero la mayoría sufre hasta acostumbrarse. Dejarlo llorar no es conveniente, aprenderá que en cuanto obscurece sobreviene el abandono. El bebé necesita que los cambios sean suaves y paulatinos.
😴 Es natural que los padres estén desvelados y cansados, se recomienda entonces que hagan una siesta cuando el bebé duerme, sin importar la hora que sea. De esa manera mamá estará más descansada para arrullar a su bebé durante la noche.
Una alternativa es el co-lecho, significa dormir al niño en la misma cama o en la misma habitación. De esa manera mamá estará más tranquila y el bebé la escuchará muy cerca. Si la cuna está junto a la cama, con sólo deslizar el brazo podrá mover con suavidad al bebé o acariciarlo, sin tener que levantarse. 👶🏻
Un truco, que en muchos casos funciona, consiste en cantarle siempre la misma canción antes de dormirlo, así el bebé establecerá una relación entre la cercanía de mamá, la canción y el bienestar. Si se despierta y mamá sabe que no necesita alimentarlo, porque aún no es la hora, podrá cantarle y mover la cunita sin necesidad de cargarlo y espabilarlo.
Hay bebés que necesitan estar en brazos más tiempo que otros. ¿Cuántos meses durará esto? Son muy pocos comparados con el resto de su vida o la tuya. Muchas madres, en diferentes culturas, cargan a su hijo el tiempo que sea necesario y sin temor a que se habitúe. De hecho, cuando el bebé es capaz de girar, gatear y dar los primeros pasos, ya no querrá estar atado a su madre.
Arrullar al bebé y tenerlo en brazos cuando llora le ayudará a desarrollar confianza en sí mismo y en sus padres.
Como lo señalamos, poco a poco y sin sufrimientos, el bebé aceptará dormir en otra habitación. Algunos lo hacen antes otros tardan muchos más meses. Logrará dormir toda la noche cuando alcance la madurez neurológica necesaria.
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